jueves, 23 de agosto de 2012

Punto de la carne: Asado vuelta y vuelta, jugoso, a punto o cocido, por Mikky Guerrero

A la hora de servir el asado un buen asador se destaca por servir a cada uno de los comensales la carne en el punto requerido. Para evitar encontrarse con el griterío (para mi jugoso dirá alguien, ¡no! yo cocido dirá otro, salta el de al lado; para mi suela por favor, etc.) Situación corriente a la hora de pasar la tabla de madera con los trozos de carne. Para evitar confusiones debe preguntar a cada uno de sus invitados o familiares como les gusta la carne….. Y buena suerte.



Punto de la carne:
Atención: Aunque parece muy sencillo es necesario mucha atención y valentía porque las consecuencias podrían no tener remedio.

· Asado vuelta y vuelta o casi crudo
Se puede decir que la carne apenas toca la parrilla. Cocinar muy poco, queda con una capita muy fina dorada, cruda o semicruda y bien rojiza por dentro. La forma que usualmente se come la carne en España y en algunas zonas se le agrega limón antes de comer.

· Asado jugoso
La carne debe quedar dorada por fuera, con jugo abundante y rosada por dentro. Cuidado: no debe estar sangrienta, ni verse roja intensa por dentro.

· Asado a punto
La diferencia con el asado jugoso es que en su interior lucirá un poco más seca, pero jugosa. Para el asador el momento de retirar esta carne de la parrilla será en cuanto note un jugo rojizo que surge en la parte superior.

· Asado cocido
Este punto de cocción se destaca por su color marrón oscuro por fuera y seca por dentro con jugos color marrón. Estar atento por que sino obtendrá lo que se llama asado pasado (por fuera tiene una capa dura de color marrón oscuro y reseco en su interior)

Aquí presentamos sugerencias e inconvenientes con el Punto de la carne:

Cuando el calor es muy suave
Si por falta de brasas suficientes expone la carne a calor muy suave obtendrá un asado hervido. Lucirá blanda, sin jugos y un sabor parecido al puchero o al cocido. Un error insalvable, no hay como ocultar la inexperiencia del asador.

No contar con brasas suficientes
El asador se quedo sin brasas, las consecuencias es un asado frío, con apariencia exterior exquisita pero cruda y sangrante por dentro. Imposible remediar la falta de atención del asador, se centro en la carne y descuido las brasas. Al no disponer de brasas y en caso de tener brasas la carne quedaría con sabor a recalentado.

Asado arrebatado
La falta de control en la cantidad de brasas necesarias para asar correctamente la carne provoca un asado arrebatado. La carne queda quemada por fuera y cruda por dentro. Posiblemente el asador comenzó tarde la tarea y apuro el asado por la presión de los comensales que no querían esperar. O bien bajo la grilla de la parrilla demasiado cerca de las brasas para acelerar la cocción.

Asado recocido o suela
Otra muestra de distracción del asador, generalmente esto se produce cuando el asador entusiasmado con la charla olvida la parrilla.

La carne estuvo demasiado tiempo expuesta al calor y tiene aspecto de recocida o de suela de zapato. Su color es marrón oscuro o casi negra por fuera, opaca y adolece de carencia de jugos. Aunque no es lo usual muchos comensales apetecen la carne recocida.

Si es así, deberá prever poner un trozo de carne con antelación para que todos los comensales coman al mismo tiempo.

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